A partir de los 40 años de edad la piel empieza a manifestar signos visibles de envejecimiento. La aceleración de este proceso preocupa particularmente a las mujeres, quienes lo enfrentan al ver disminuida la producción de estrógenos luego de entrar a la cuarta década de vida.
Sin embargo, la doctora Rossana Llergo, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), señaló que “el envejecimiento cutáneo debe verse como un proceso fisiológico que puede modificarse, pues existen diferentes terapias que buscan no sólo la corrección cosmética de los signos de la edad, sino que también se enfocan en mejorar la calidad de vida”.
Apuntó que en la actualidad el concepto de envejecimiento saludable representa una meta en el arte del buen vivir. “La forma en que envejecemos y vivimos este proceso, depende no sólo de nuestra estructura genética, sino también del estilo de vida”, explicó la doctora Llergo en conferencia de prensa.
Nutracéuticos y cosmecéuticos
En relación con los tratamientos para mejorar el estado de la piel a partir de los cuarenta años, la especialista comentó que entre ellos se encuentran los nutracéuticos y los cosmecéuticos.
Respecto a los nutracéuticos, dijo que se trata de alimentos, o parte de estos, que proporcionan beneficios médicos (incluyendo la prevención o el tratamiento de enfermedades) para la salud. En el caso de los cosmecéuticos, explicó que son sustancias activas con efectos rejuvenecedores para la piel.
No obstante, la doctora Rossana Llergo reconoció que si bien en el mercado existen múltiples cosmecéuticos, la realidad es que “son pocos los que poseen fundamento científico para su uso”.
Toxina botulínica
El doctor Francisco Pérez, director general del Centro Dermatológico Tennyson, aseguró que la aplicación de toxina botulínica con fines estéticos es una de las terapias más utilizadas en el rejuvenecimiento facial desde hace más de 30 años.
“Se ha observado que la aplicación de toxina botulínica de forma continua en edades cada vez más tempranas, representa una acción preventiva que proporciona mejores resultados en el tratamiento de las arrugas”, comentó el doctor Pérez Atamoros.
En este sentido, aseguró que a partir de los 25 años se pueden empezar a tratar las líneas de expresión con el fin de prevenir arrugas más profundas en la edad madura.
Una de las ventajas de la toxina botulínica, indicó el especialista, es que ayuda a relajar —y no a paralizar— los músculos de la expresión facial, por lo que la reducción de arrugas genera una apariencia natural.
Rellenos cosméticos
Al hablar sobre el tema, el doctor Jorge Ocampo, jefe del Servicio de Dermatología en el Hospital Dr. José E. González, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, mencionó que los rellenos cosméticos se utilizan para proporcionar equilibrio y armonía facial.
Detalló que los rellenos cosméticos se aplican sobre todo para mejorar el contorno facial, ya que al proporcionar hidratación y estimulación en la síntesis de colágeno, ayudan a recuperar el volumen que se pierde con la edad.
Entre las sustancias más utilizadas para dar volumen al contorno facial se encuentran el ácido hialurónico, el ácido poliláctico y la hidroxiapatita de calcio. “Son materiales que ofrecen un tratamiento efectivo, rápido, seguro y cómodo en el manejo antienvejecimiento”, remarcó el doctor Ocampo.
Tecnologías no quirúrgicas
Para la doctora Ileana Arreola, directora de la Clínica Dermatológica DermaCenter, el láser, la luz pulsada intensa y la radiofrecuencia, son terapias no quirúrgicas que han presentado un gran desarrollo y tienen una creciente demanda en el tratamiento del envejecimiento de la piel.
Explicó que estas tecnologías ayudan a mejorar la textura y el soporte de la piel, así como a tratar las alteraciones pigmentarias (manchas). Por lo tanto, dijo, representan una buena opción para quien busca terapias menos invasivas; o bien pueden constituir un complemento a los procedimientos quirúrgicos.
Finalmente, los representantes de la Fundación Mexicana para la Dermatología coincidieron en que cada persona requiere ser atendida de manera individualizada, pues sólo un dermatólogo especializado en el campo de la cosmética está capacitado para diagnosticarla y ofrecerle el tratamiento más conveniente sin arriesgar su salud.
La Fundación Mexicana para la Dermatología, AC, es una asociación sin fines de lucro dedicada a informar a la población sobre las enfermedades y los cuidados de la piel. Desde 1994 realiza investigación epidemiológica y apoya la formación académica de especialistas en dermatología. Para mayor información, visita: http://fmd.org.mx/