El CBD en cosmética es un ingrediente eficaz en el cuidado de la piel, que requiere de un marco regulatorio en México para explotar su potencial.
El cannabis es una planta que pertenece a la familia de las cannabáceas. Es un término que podemos utilizar para describir compuestos orgánicos (cannabinoides) derivados de las tres variedades de planta: indica, sativa e hibrida. El nombre común que damos al cannabis es: marihuana (con altos porcentajes de THC, Tetrahidrocannabinol).
El cáñamo es la variedad no psicoactiva del cannabis, y ha tenido un uso industrial desde hace cientos de años. Es muy rico en concentración de CBD (Cannabidiol), con aplicaciones en productos como papel, bioplástico, textil, cosméticos, materiales de construcción, sólo por mencionar algunos.
Las resinas de las flores secas existen en varias formas y se utilizan para los mercados medicinal y recreativo. Los compuestos llamados cannabinoides se localizan en la resina que secretan los tricomas, que son producidos en altas concentraciones de THC por las plantas de sexo femenino, principalmente.
Además del THC y el CBD, el cannabis cuenta con más de cien cannabinoides y decenas de terpenos que son los distintos aromas de la planta. En conjunto crean lo que se ha llamado ‘entourage effect’, que significa todos los efectos y potencial de la planta.
Variedades y beneficios de la cosmética cannábica
Es común que se hagan diferencias entre variedades sativas o indicas. Sin embargo, hoy en día existen cepas o ‘strains’ sativas dominantes o indicas dominantes que han generado miles de subvariedades. Estas se ubican en las familias: Afghani, Kush, Haze, OG, Diesel, etc. mismas que han sido “cruzadas” con cepas de otras regiones del mundo para dar creaciones originales de sus reproductores.
Los cannabinoides (CBD y THC) interactúan con el sistema endocannabinoide de los seres humanos a través de los receptores CB1 y CB2. Los primeros se localizan, en su mayoría, en nuestro cerebro; mientras que los segundos en los diversos órganos del cuerpo. Para obtener la reacción química de los cannabinoides es necesario exponerlos al calor. La combustión entre 80 °C y 100 °C permite obtener la descarboxilación.
Si bien al THC se le atribuyen los efectos “eufóricos” del cannabis por ser un compuesto psicoactivo, y al CBD los efectos “medicinales”; yo sostengo que ambos cannabinoides pueden ser sumamente efectivos en ciertas condiciones de salud, por ejemplo, contra el dolor y la inflamación. Ambos cannabinoides juegan un papel importante en el incremento de la anandamida que favorece la sensación de placer y motivación.
Cannabis en cosmética sigue sumando consumidores y marcas
CBD gana popularidad en productos de belleza y bienestar
Los aromas del cannabis
Los terpenos —aunque poco conocidos— son uno de los compuestos más importantes del cannabis. Estos le confieren los sabores y olores a la planta. Cuando se siembra en espacio cerrado, el nivel de terpenos puede incrementarse si la planta sufre de estrés mediante la temperatura y la humedad.
De hecho, los terpenos son un elemento fundamental en los productos innovadores de cannabis como cosméticos, vapeadores y bebidas. Los terpenos más comunes en la planta, son: mirceno, pineno, limoneno, linalool y cariofileno, entre muchos otros.
Las cepas del cannabis varían significativamente en la concentración de cannabinoides y terpenos de acuerdo con su genética, condiciones de crecimiento, cosecha, proceso de extracción de aceite y almacenamiento.
CBD en cosmética: por un proceso industrial de calidad
El proceso más importante en la fabricación de productos derivados de cannabis es la extracción de resinas mediante CO2 y etanol (existen otros métodos, pero son menos industriales). Después de la extracción se efectúan los procesos de homogenización de materias, ‘winterization’ y filtrado para separar otros compuestos de la planta.
En una segunda etapa se hace la recuperación de solventes; y finalmente se realiza la destilación fraccionada para tener los extractos y concentrados. Una vez terminado este proceso fisicoquímico, se lleva a cabo la infusión, el envasado y el etiquetado de productos en las diferentes categorías. Entre los productos se encuentran tópicos, bebidas, capsulas o aceites para distribuirse al punto de venta (retail).
Desafortunadamente en México no existen estándares en la calidad de estos productos. En consecuencia se venden de manera irregular con bajas concentraciones de cannabinoides y métodos “caseros” de manufactura. El afectado final es el cliente, que en ocasiones no sabe lo que compra a precios elevados y sin el efecto deseado.
Es importante saber que para la preparación de tópicos existen dos tipos de CBD: aislado y de espectro completo. En el aislado la pureza puede llegar hasta 98% o 99%. En el caso del espectro completo, además del CBD se obtienen otros cannabinoides.
Por lo anterior, las empresas usan diversas cromatografías (certificado de análisis) a fin de tener la seguridad de que los productos contienen cannabinoides y terpenos. También lo hacen para descartar la presencia de contaminantes como pesticidas, solventes residuales, metales pesados y microbios.
Claroscuros en el mercado de la belleza
El mercado de cannabis lo podemos dividir en cuatro grupos: cannabis medicinal (suplementos y productos OTC), cannabis de grado farmacéutico, ingredientes activos y mercado recreativo. Cada uno se compone de subgrupos, entre los que destacan los tópicos y los cosméticos.
Actualmente el mercado internacional de cosméticos con CBD o aceite de cáñamo (Hemp seed oil) está dominado por las marcas independientes o ‘indie brands’. Las grandes marcas y franquicias internacionales aún no tienen mucha presencia, pues se considera un mercado en nacimiento, con pocos datos sobre consumo y con regulaciones complejas. Además, persiste una connotación negativa sobre la cultura del cannabis, por lo que se necesita más educación en el tema.
Por otro lado, la falta de estudios clínicos sobre el uso y la eficacia del CBD en cosmética como ingrediente, hace imposible saber cuál es el nivel de concentración y de eficacia en la mayoría de los productos para el cuidado de la piel que lo usan. Esto a pesar de que se ha demostrado que el CBD es un poderoso desinflamatorio que ayuda al tratamiento del acné, la piel sensible, el eczema, la psoriasis y las erupciones cutáneas.
El CBD y el aceite de semilla de cáñamo son ingredientes de moda que se están utilizando en productos para el cuidado de la piel. No obstante, si bien provienen de la misma familia del cannabis, a menudo se comercializan de manera incorrecta como si fueran lo mismo, lo que genera confusión entre los consumidores. En muchos lugares de México se usan deliberadamente para tratar de obtener mayores ganancias, o simplemente para “esquivar” la regulación vigente.
Mucho antes de que la industria de la belleza apreciara el potencial de los derivados del CBD, el aceite de semilla de cáñamo ya se empleaba como ingrediente nutritivo e hidratante. Por ejemplo, desde finales de los años 90 The Body Shop usa el cáñamo en una línea para el tratamiento de la piel seca, así como en jabones cuya forma se asemeja a la hoja del cannabis.
Los derivados de CBD y aceite de semilla de cáñamo son una categoría emergente en productos de la industria cosmética como jabones, sueros, lociones, protectores solares, mascarillas, maquillajes y fórmulas para el cuidado del cabello.
Ahora bien, para tratar enfermedades como dermatitis, prurito, psoriasis, acné y seborrea, es necesario que dermatólogos mexicanos analicen clínicamente el potencial de los cannabinoides.
Si hablamos de novedades, una marca inglesa de aromaterapia a base de CBD, creó una categoría de productos para el cuidado de la piel que rejuvenece y restaura la piel durante la noche. Se trata de una crema facial con 1250 mg de CBD, aceites esenciales, vitamina E, granada y yuzu. También incluye una mascarilla facial de noche con 800 mg de CBD y aceite de baobab; además de un tratamiento para el contorno de ojos con 1500 mg de CBD e ingredientes veganos ricos en minerales.
Establecer un marco regulatorio para fomentar el acceso
Las terapias con cannabis son diferentes para cada persona; y la interacción de los cannabinoides no ha sido totalmente entendida. Hasta el momento los expertos siguen buscando los mejores productos para dosificar, ya que una de las claves es la consistencia de los productos.
Es importante que se promueva la educación sobre cannabis, la correcta información en las etiquetas o las concentraciones de cannabinoides por producto. Estos aspectos son fundamentales para consumidores y empresas.
Si bien existen datos de mercado de otros países, es importante que en México se realicen estudios, pues existe una gran especulación sin datos reales. Para las empresas es primordial conocer los valores y unidades, así como identificar segmentos de oportunidad.
La clasificación regulatoria de todos los productos de cannabis también es fundamental, ya que transitan desde suplementos hasta medicamentos. Esta situación propicia la formación de un mercado ilegal descontrolado.
Asimismo, la falta de diversos ordenamientos está ocasionando que el negocio del CBD en cosmética en México permanezca en una “zona gris”. Por lo tanto, existen pocos productos en las farmacias; hay una escasa presencia de empresas mexicanas que fabriquen productos innovadores; y se registra un acceso muy limitado de pacientes potenciales en cuidado de piel y belleza.
De igual manera, la complicada importación de producto terminado y de materia prima, hacen difícil que médicos especialistas realicen investigación en torno a la población mexicana; y por ende al desarrollo de futuras aplicaciones con cannabinoides.
Referencias
- A Survey of Topical Cannabis Use in Canada
- Cannabis Use among Patients with Alopecia Areata: A Cross-Sectional Survey Study
- Cannabinoids for the Treatment of Dermatologic Conditions
- The CBD beauty wave
- The Potential of Cannabinoids in the Treatment of Dermatoligical Conditions
- The Therapeutic Potential of Cannabinoids in Dermatology