![](https://www.perfumeriamoderna.com/wp-content/uploads/2023/05/Banner-PM-conceptos-2023.gif")
En el marco del Día Internacional de las Fragancias –que se conmemora el 21 de marzo– el Museo del Perfume (MUPE) de México abrió dos nuevas salas dedicadas a la Perfumería Contemporánea y a la Perfumería de Autor.
A un año de que se inaugurara oficialmente, el MUPE está en pleno crecimiento al pasar de cuatro a seis salas temáticas. Como complemento a la Sala 4 dedicada a la historia del perfume, las dos recientemente inauguradas aportan información para comprender la perfumería de nuestros tiempos.
Perfumería Contemporánea
La Sala 5 Perfumería Contemporánea hace un recuento histórico del perfume a partir de la década de los 70 hasta los años 2000. “Aquí vamos a hablar sobre los perfumes más cercanos a nuestra cotidianidad, perfumes que hemos usado o que personas cercanas a nosotros han utilizado”, explica Fátima Ortega, del equipo de curaduría del MUPE.
En el muro principal de la sala están representadas las diferentes versiones de los perfumes icónicos de cada década, desde 1970 hasta 2010. Y en la mesa central están los más destacados porque fueron un hito para la industria y el mercado.
Décadas 70, 80 y 90
La historia de los años 70 da cuenta de aquellos perfumes pesados, florales y polvosos, y del famoso Charlie de Revlon, lanzado en 1973 para empoderar a la mujer. El paso por la década de los 80 exalta la moda de los perfumes con notas acuáticas como Cool Water o Acqua di Gio.
En la década de los 90 se exalta el minimalismo y las fragancias gourmet, así como el dominio de la estética estadounidense, el estilo desenfadado y las prendas andróginas. CK One, de la casa Calvin Klein, es un ícono de la época al convertirse en el primer perfume unisex de la era moderna.
“Vemos un crecimiento del mercado en América, y ya no tanto en Europa. Eso permite la democratización del perfume, es decir, otros costos más asequibles al público”, comenta la curadora del Museo del Perfume.
Los años 2,000
Para los años 2000, ya no sólo las marcas o casas de moda se dedican a hacer perfumes, sino que comienza la perfumería de cantantes y famosos, que se convierten en los referentes de la moda y el estilo del momento. Britney Spears con su perfume Fantasy fue una de las primeras en esta tendencia. Los aromas afrutados-florales y dulces predominaron en esta década, sobre todo dirigidos a los jóvenes.
La sala finaliza con la década de 2010, marcada por los avances tecnológicos. Con el acceso a internet y la inmediatez de la información, las marcas buscaron un equilibrio entre la tradición y la innovación. Hubo entonces un regreso de las notas gourmet y frutales, y la incorporación de aromas especiados y amaderados. Uno de los más famosos lanzamientos fue La Vie est Belle de Lancôme. También comienza el interés por la perfumería sostenible.
Mención aparte merece la creación de envases que han acompañado estas creaciones olfativas. Desde la década de los 90 se puede ver una evolución, pero es hasta los años 2000 cuando la Fragrance Foundation y la Academia del Perfume comienzan a premiar los mejores diseños de envases.
Este recorrido culmina con el muro dedicado a los perfumistas más prolíficos de estas décadas, entre ellos el mexicano Rodrigo Flores, conocido como el “Rey de los Cítricos”, creador de Happy de Clinique. Cuenta con cinco premios FIFI que otorga la Fragrance Foundation.
L’Oréal y Cosmo International Fragrances crearán fragancias finas
La Gen-Z revoluciona la industria de las fragancias
Coty y Etro se asocian para producir fragancias
Perfumería de Autor
La Sala 5 Perfumería de Autor recoge una tendencia en la que el perfumista toma el protagonismo y es visto como un artista. En los años previos al 2010, la evolución de la industria del perfume se da sobre todo en la comercialización, la globalización, el marketing, la técnica y los envases. Sin embargo, poco se sabía de los creadores de los perfumes.
“A partir de entonces, los perfumistas se dan cuenta de que ellos también merecen ser reconocidos. Empiezan a sacar sus propias marcas, esto nos puede recordar un poco la perfumería de los siglos XVI y XVII, cuando era accesible sólo para las Cortes, los Reyes y era muy artesanal”, destaca Carolina Cruz Vega, curadora y responsable del área de Restauración y Conservación del Museo del Perfume.
En la perfumería de autor, el creador quiere explotar su creatividad sin tener que depender de las tendencias. De esta manera su horizonte creativo es mucho más amplio, puede experimentar con notas y acordes para ofrecer composiciones diversas.
Con el surgimiento de esta tendencia el perfumista es reconocido. Además, las materias primas que se utilizan son de alto valor y calidad, los procesos de extracción son más respetuosos y se vuelven a utilizar procesos tradicionales. Pero también es para un público más selecto y con cierto poder adquisitivo.
En esta sala hay una línea de tiempo que da cuenta de la gran variedad de marcas de nicho o autor que existen a la fecha. Comienza con Creed en 1760 hasta llegar a Akro en 2018.
“A diferencia de lo que veíamos en la sala anterior, de que se lanzaba un perfume y luego se hacían mil versiones con ciertas diferencias para llegar a más personas, en la perfumería de autor lo que se quiere es que todo tenga un toque distintivo para que sea coleccionable”, explica la curadora.
Las nuevas salas están abiertas al público desde el 21 de marzo pasado. El MUPE se ubica en la calle de Tacuba No. 12, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Sus puertas se abren de martes a domingo de 10 am a 5 pm. El costo de entrada al público en general es de 70 pesos, y de 35 pesos para estudiantes y adultos mayores.
