Una nueva investigación de Shiseido reveló por primera vez que el desequilibrio entre los macrófagos M1 y M2 en la piel tiene relación directa con el envejecimiento.
“Era bien sabido que el equilibrio entre los macrófagos M1 y M2 juega un papel importante en el proceso de cicatrización de heridas en la piel, sin embargo, se sabía poco sobre su relación con el envejecimiento”, mencionó la compañía en un comunicado.
Con este nuevo estudio, ahora se sabe que ese desequilibrio en la piel provoca una falla en el alivio de la inflamación crónica. Este descubrimiento ayudará a desarrollar un enfoque nuevo en las soluciones antienvejecimiento centradas en la inflamación.
A partir de estos hallazgos, Shiseido informó que continuará desarrollando productos antienvejecimiento para el cuidado de la piel que superen las expectativas de los consumidores en el tratamiento de diversos problemas cutáneos.
Los resultados se presentaron en la 45a Reunión Anual de la Sociedad Japonesa de Investigación en Dermatología, en diciembre de 2020. En este espacio se explicó que para aclarar el mecanismo de la inflamación, la investigación se centró en el equilibrio entre los macrófagos M1 y M2.
“Los macrófagos M1 son los principales responsables de la reacción inflamatoria y la eliminación de materiales extraños, mientras que los macrófagos M2 promueven la reacción antiinflamatoria y la reparación de los tejidos dañados por la inflamación”, se explicó en el comunicado.
Los científicos visualizaron los macrófagos en términos de la relación del equilibrio M1/M2 con respecto al envejecimiento de la piel en áreas expuestas al sol mediante tinción inmunohistoquímica. Encontraron que la población de macrófagos M1 aumentó y los macrófagos M2 disminuyeron en el grupo maduro (edad promedio 73.5 años) en comparación con el grupo más joven (edad promedio 33.5 años). También hallaron que la proporción de macrófagos M1 fue extremadamente alta en el grupo maduro.
Después evaluaron los efectos de los macrófagos M1 y M2 sobre la senescencia celular a través de experimentos con cultivo de fibroblastos dérmicos. Esto permitirá desarrollar una solución para frenar la inflamación crónica de la piel y promover el rejuvenecimiento celular.
La reacción inflamatoria es una respuesta de defensa corporal necesaria frente a estímulos externos como los rayos UV y la sequedad, sin embargo, es necesario crear soluciones antiinflamatorias que no sólo reduzcan la intensidad de la inflamación, sino que la supriman.