A partir de enero las marcas Crest, Oral-B y Blend-a-med que la multinacional comercializa en América del Norte y Europa comenzarán a introducir tubos de polietileno de alta densidad (HDPE) reciclables. Se espera que el proceso de conversión se complete en 2025.
El objetivo de esta medida es hacer compatible el reciclaje de estos empaques con la infraestructura que existe en los países de ambas regiones para recolectar y tratar este tipo de materiales. El HDPE proporciona la misma protección al producto que los tubos convencionales, pero ofrece un perfil más amigable con el medio ambiente.
La estrategia de usar envases 100% reciclables o reutilizables, forma parte de los compromisos de sostenibilidad que P&G se ha fijado hacia 2030. Los tubos de HDPE que utilizará a partir de 2021 son una tecnología de la compañía Albéa, la cual permite reciclar los empaques en cualquier país donde los esquemas de recolección estén activos.
Los tubos de HDPE desarrollados con la tecnología Greenleaf Generation 2 están reconocidos por la Asociación Norteamericana de Recicladores de Plástico (APR), así como por RecyClass y Suez Circpack en Europa, por lo que pueden reciclarse con los mismos procesos aplicables a las botellas de HDPE.
Para obtener el reconocimiento de APR, se demostró que los tubos de pasta de dientes se podían convertir en resina de HDPE de calidad posconsumo, para luego reutilizarse en la fabricación botellas de plástico.
Virginie Helias, directora de Sostenibilidad en P&G, señaló: “Esta innovación de empaque permitirá que los tubos de pasta de dientes sean reciclables, reduciendo así nuestra huella y esforzándonos por soluciones circulares. Ya no se trata de ver qué podemos hacer, sino de qué tan rápido podemos hacerlo”.