La coloración del cabello en casa ha sido uno de los hábitos adquiridos durante el confinamiento debido al COVID-19. Todo parece indicar que este cambio en el consumo no sólo llegó para quedarse, sino que impulsará las ventas de la categoría en la medida que se mantenga el cierre de actividades. Así lo refiere un estudio de Garnier.
Si bien los resultados del estudio se obtuvieron mediante una encuesta aplicada a 2,000 mujeres estadounidenses, lo cierto es que la información podría servir de referencia para otros mercados.
De acuerdo con el sondeo, más de dos tercios (66.75%) de las mujeres planean seguir tiñéndose el cabello en casa; y una de cada tres (31.99%) dijo que considera teñírselo exclusivamente de forma casera. Las mujeres han desarrollado nuevas prácticas entorno al tinte para cabello a partir de la extensión de la cuarenta.
El estrés por el confinamiento afectó a muchas mujeres. Más de la mitad de las encuestadas (52.32%) consideró que esto aceleró la aparición de canas; mientras que 50.3% se tiñó el cabello para cubrir las canas por primera vez durante el encierro forzado.
Ante la imposibilidad de asistir al salón de belleza, cuatro de cada cinco mujeres (80%) se tiñeron por primera vez el cabello. Para hacerlo ellas mismas, recurrieron a tutoriales y consejos en Instagram, sitios web y YouTube. Como resultado, el 88% de las encuestadas se ha teñido el cabello más de una vez en casa desde que comenzó el confinamiento.
Cubrir las canas es la principal razón para utilizar tintes caseros. Sin embargo, algunas mujeres lo hicieron para mantener cierta normalidad en su apariencia ante la incertidumbre; otras porque se les fue decolorando; y una de cada cinco dijo que lo efectuó sólo por hacer un cambio.
En cuanto a la frecuencia, 31% se tiñó el cabello en casa tres o cuatros semanas después del inicio de la cuarentena; una cuarta parte (25.04%) lo hizo cinco o seis semanas posteriores; y una quinta parte (19,08%) hasta la semana siete u ocho.
Nuevos hábitos podrían transformar el consumo a largo plazo
Muchas mujeres aprovecharon el confinamiento para experimentar con nuevos colores que en otro momento no habrían considerado. Así, más de la mitad de las encuestadas (54.5%) utilizó por primera vez tonos atrevidos sabiendo que estarían en casa.
“Las encuestadas encontraron inspiración en personas y lugares, incluidas las redes sociales (30.4%) y las celebridades (40.8%). El 42.1% dijo que probó algo nuevo ya que no saldría de casa. En tanto, dos tercios (62,45%) informó que probablemente volverían a usar un color llamativo el próximo año”, afirma el estudio de Garnier.
Sin embargo, la mayoría de las encuestadas planea mantener el color del cabello en los tonos tradicionales como el marrón (25.2%), negro (20.6%), rubio (10.9%) y rojo (8.7%). Uno de los retos al utilizar tintes caseros es determinar cuál es el producto o marca más adecuados. Por ello, muchas mujeres (42.7%) decidieron probar nuevos tonos o marcas que no habían usado antes.
Respecto a las preocupaciones, casi la mitad consideró la calidad del resultado final (47.8%), la elección del tono correcto (42.7%), y el daño al cabello (33.6%). Para elegir el tinte, casi la mitad (48.9%) consideró el precio y valor de la marca, seguido de la duración del color (44.5%); un tercio buscó marcas con una amplia gama de colores; 36.4% eligió marcas que no dañaran el cabello, facilitaran la elección del tono y tuvieran disponibilidad. Finalmente, 33.7% consideró la cantidad de sustancias químicas en la fórmula para definir su compra.