![](https://www.perfumeriamoderna.com/wp-content/uploads/2023/05/Banner-PM-conceptos-2023.gif")
Un grupo de empresas unieron experiencia y conocimiento para desarrollar un empaque cosmético sostenible. Se trata de las compañías Stora Enso, Blue Ocean Closures y AISA, quienes crearon el primer tubo de cartón fabricado con 85% de fibras de pulpa y un cierre a base de fibra de madera.
El nuevo tubo se diseñó para aplicaciones cosméticas y de cuidado personal. Todos los componentes son reciclables; y se espera que el empaque esté listo para comercializarse en 2024.
“La solución del tubo fue posible gracias a una gran colaboración en investigación, que es lo que se necesita para lograr un embalaje más sostenible. Hacer un tubo con tapa y trabajar con un alto contenido de fibra es posible cuando los socios aportan conocimiento y tecnología”, dijo Staffan Andersson, gerente de Proyecto y CTO de Blue Ocean Closures.
Tendencias en empaques para cuidado personal y cuidado del hogar
Eastman se une a Pact Collective para promover empaques de belleza circulares
Marcas de cosméticos avanzan en la eliminación de plásticos
El tubo se elaboró con un cartón con revestimiento de barrera Natura Shape, de Stora Enso. El tapón de rosca fue diseñado en colaboración con Blue Ocean Closures y fabricado por AISA. El desarrollo tecnológico del tapón fue financiado en parte por BioInnovation. Además se contó con la cooperación de la Universidad de Karlstad.
Los participantes en el desarrollo de este empaque cosmético sostenible consideran que la colaboración es clave. Las empresas enfrentan el desafío de ser más sostenibles, y para lograrlo requieren de una mayor colaboración con toda la cadena de valor de la industria de la belleza.
“Sabemos que los propietarios de marcas se enfrentan a desafíos cuando intentan encontrar alternativas sostenibles a los tubos de plástico. Por eso creemos que se debe aumentar el contenido de fibra para hacerlos más reciclables, reducir la huella de carbono y cumplir con las expectativas de los consumidores”, comentó Lars Sandberg, CEO de la startup sueca Blue Ocean Closures.
