La startup estadounidense, Clics, pretende revolucionar la aplicación de los tintes capilares en los salones de belleza con su Digital Hair Color Studio. Se trata del primer dispensador de colorantes para el cabello conectado a Internet (IoT) y que se controla mediante una aplicación móvil.
El objetivo de la compañía es facilitar el trabajo de los estilistas, a quienes esta innovación no sólo les permite diseñar colores personalizados, sino obtenerlos de manera instantánea al oprimir un botón. Debido al potencial de la tecnología, Clics recibió en días pasados una inversión de 1 millón de dólares de la plataforma de crowdfunding Wefunder.
Brian Claypool, abogado de derechos humanos que busca ayudar a las comunidades estableciendo vínculos de colaboración con empresas innovadoras, selañó: “Los estilistas realizan un servicio valioso, que hace que las personas se sientan mejor, pero su trabajo es técnicamente complicado y están desatendidos. La tecnología de Clics potencia su expresión creativa y la calidad del servicio que ofrecen”.
Además del dispositivo, la startup también desarrolló una línea de colorantes capilares mezclable a base de monoetanolamina (MEA). Esta sustancia reemplaza al amoníaco, evitando así que tanto los estilistas como los clientes se vean agobiados por el olor fuerte y la vaporización característica de aquel.
Leilani Macedo, cofundadora de Clics, cosmetóloga y ex propietaria de un salón profesional, comentó: “Los estilistas y los salones necesitan ayuda, especialmente durante este período difícil, estamos entusiasmados de ayudar a nuestra industria a salir adelante”.