Un grupo de empresas, entre ellas Beiersdorf y Basf, anunciaron sendas inversiones en la startup de reciclaje químico DePoly. La empresa suiza desarrolló una tecnología para reciclar residuos que actualmente no son reciclables.
La inversión de Beiersdorf tiene el objetivo de apoyar el desarrollo de soluciones innovadoras para el reciclaje de envases cosméticos. Por su parte, Basf destacó que el propósito es avanzar hacia una economía circular que incremente el uso de materias primas recicladas y renovables.
“El proceso de DePoly se puede usar para producir materiales de empaque avanzados que cumplan con los requisitos de la industria cosmética”, dijo Michael Becker, vicepresidente de I+D de Empaque Global en Beiersdorf.
Para el directivo, la tecnología de DePoly podría ayudar a cerrar una brecha crucial en el uso circular de PET al preservar los estándares de calidad demandados por la industria.
Markus Solibieda, director general de Basf Venture Capital, aseguró que “la tecnología de DePoly ofrece una solución prometedora para abordar el desafío global de los desechos plásticos. Además, podría ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción de plásticos vírgenes”.
Innovación en reciclaje
El proceso de reciclaje químico de DePoly convierte los plásticos de difícil reciclaje y los textiles como el poliéster, en sus principales componentes químicos crudos. Y lo logra sin afectar la calidad, devolviendo las materias primas originales a las industrias de empaques posconsumo, textiles, moda, entre otras.
Actualmente se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo, pero menos de 10% se recicla. Esto se debe a los altos costos y a la dificultad para clasificar, separar y limpiar las complejas corrientes de residuos plásticos. Es por eso que sólo se reciclan los plásticos perfectos o de composición limpia y simple, sin mezclas de materiales.
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Además, el mercado del plástico no se está desacelerando, por el contrario, está creciendo a una tasa anual del 5%. Por ello, es necesario abordar el problema de manera efectiva, con soluciones simples y escalables.
La tecnología de DePoly funciona a temperatura ambiente y presión estándar, no requiere de lavado, clasificación previa ni separación de otros plásticos o materiales.
Puede tratar los desechos de PET y poliéster que rechaza el sistema de reciclaje convencional: plásticos y colores mixtos, plásticos sucios, telas y fibras. La tecnología utiliza la energía de manera eficiente, se puede implementar rápidamente y es fácil de adaptar a las necesidades de un cliente.
La startup cuenta hoy en día con una planta piloto que procesa 50 toneladas anuales. La nueva inversión servirá para acelerar la construcción de una nueva planta que escale la tecnología a nivel comercial con capacidad para 500 toneladas por año.
“Creemos que DePoly tiene el equipo y el impulso para llevar al mercado su innovación revolucionaria para el reciclaje de poliéster y plástico. Los socios de DePoly apoyamos un importante paso para abordar la crisis mundial de residuos plásticos y textiles”, destacó Jan Willem Muller, socio gerente de Infinity Recycling.
La ronda de financiación fue codirigida por Basf Venture Capital y Wingman Ventures. En la ronda participaron Beiersdorf, Infinity Recycling, CIECH Ventures, Zürcher Kantonalbank, Angel Invest, ACE & Company, entre otros. En total se consiguió una inversión de 12.3 millones de francos suizos.