Con una inversión de 75 millones de dólares, Amyris inauguró su nueva planta de fermentación en Barra Bonita, Brasil. En ella se producirán ingredientes fermentados para las industrias de cosméticos, alimentos y combustibles.
La planta tiene un diseño patentado y cuenta con una torre de proceso dos veces más alta que la de las instalaciones anteriores de Brotas. Así se aprovecha al máximo la gravedad en el proceso de fermentación vertical.
El sitio consta de cinco minifábricas para producir de forma simultánea más de 13 productos biofermentados a escala actual y futura. Además, cuenta con espacio suficiente para futuras expansiones.
“Con la nueva planta Amyris toma el control de su destino. Los expertos ven en el futuro una brecha significativa entre la oferta y la demanda de productos basados en la fermentación”, dijo John Melo, presidente y director ejecutivo de Amyris.
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La compañía busca liderar el sector de la biotecnología. Para ello, la nueva planta se ubica estratégicamente junto al ingenio azucarero Raizen, el segundo más grande del mundo. Esto garantiza el suministro de materias primas.
La caña de azúcar es clave para la producción de ingredientes sostenibles y Brasil ocupa el primer lugar como productor mundial de azúcar. Adicionalmente, los costos operativos son más competitivos que en Estados Unidos y Europa.
La compañía prevé que los consumidores seguirán impulsando la demanda de productos de base biológica. Por ello decidió invertir en el desarrollo del proceso de fermentación a escala.
La construcción se realizó en tiempo récord. Amyris anunció la inversión en noviembre de 2019, y dos años después arranca operaciones la nueva planta de fermentación en Brasil.