La compañía de biotecnología sintética y productos cosméticos, Amyris, se declaró en bancarrota acogiéndose al Capítulo 11. Ahora planea vender sus marcas de consumo para centrarse en actividades de investigación y desarrollo (I+D).
En Estados Unidos el Capítulo 11 es una oportunidad para que las empresas eviten la liquidación a partir de una reorganización financiera. Esta vía les permite conservar los activos y refinanciar sus deudas.
Amyris se declaró en bancarrota ante el Tribunal de Quiebras de Delaware, pero sus entidades fuera de territorio estadounidense no están incluidas en los procedimientos de quiebra.
“La reestructuración tiene por objeto mejorar la organización de costos y de capital, así como la posición de liquidez. Al mismo tiempo permitirá optimizar la cartera de negocios para centrarse en sus competencias básicas en I+D. Además, buscará ampliar el desarrollo y comercialización de sus ingredientes sostenibles derivados de la biofermentación”, informó la compañía en un comunicado.
Con la venta de sus marcas de consumo, Amyris prevé mejorar la liquidez y estructura de capital. Durante el proceso de venta continuará operando sus marcas a través de socios minoristas y de las plataformas de comercio electrónico.
Amyris traza vía de reestructuración
La compañía informó que obtuvo el compromiso de una entidad afiliada con el prestamista Foris Ventures por 190 millones de dólares de financiamiento de deudor en posesión (DIP) para respaldar sus operaciones diarias. Sin embargo, la operación está sujeta a la aprobación del Tribunal y al presupuesto del DIP.
Con este préstamo Amyris tendrá liquidez para cumplir sus compromisos con los empleados, clientes, socios y proveedores durante la reestructuración financiera. “La aspiración de convertirnos en la empresa de biotecnología más eficiente y productiva de la industria no ha cambiado”, aseguró Han Kieftenbeld, director ejecutivo interino y director financiero de Amyris.
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El directivo confió en que al final de este proceso de reestructuración, Amyris surgirá como una empresa financieramente más fuerte con un modelo de negocios más enfocado y un camino bien definido hacia la rentabilidad. Agregó que estarán preparados para crecer de manera sostenible con sus socios y tener un impacto aún mayor con la química limpia en el planeta.
Finalmente, para garantizar una transición sin problemas al Capítulo 11, la compañía presentó ante el Tribunal una serie de mociones habituales para continuar operando y mantener sus compromisos con los empleados y otras partes interesadas durante el proceso.
Estas mociones incluyen solicitudes para continuar pagando salarios y brindar beneficios a los empleados, así como mantener sus programas y políticas para los clientes. Asimismo, la compañía tiene la intención de pagar a los proveedores en el curso ordinario de todos los bienes recibidos y los servicios prestados.