En los últimos 20 años las fragancias han cobrado un papel preponderante en la formulación de múltiples productos de consumo final. Y lo han hecho no sólo porque le confieren a estos un sello diferenciador, sino porque inciden cada vez más en la decisión de compra de los consumidores.
Hace dos décadas la perfumería funcional —diseñada para los productos de consumo masivo, por ejemplo, cremas corporales, shampoos y acondicionadores, jabones de baño, desodorantes, suavizantes de tela o aromatizantes ambientales— tenía una participación de mercado en México de entre 70 y 75%; en 2019 subió al 87%.
“La fragancia puede ser un impulsor clave para la elección del consumidor, y las marcas de consumo a menudo confían en la innovación con fragancias para diferenciar sus productos y generar valor”, refiere el estudio ‘El valor de la fragancia’, que presentó el año pasado la International Fragance Association (IFRA).
El estudio reveló que en 2017 la industria global de las fragancias —sin considerar a los Estados Unidos y a Canadá— generó ventas por 7,300 millones de euros; creó 26,000 fuentes de empleo; conformó una red de 3,000 proveedores de materias primas; y atendió, junto con el sector de sabores, a 162 mercados de productos de consumo. Asimismo, encontró que la fragancia puede aumentar hasta 10 veces el valor de los productos de consumo final.
“La industria de las fragancias es un eslabón central en una cadena de valor que abarca desde proveedores de ingredientes hasta fabricantes y minoristas de productos de consumo… Es una industria relativamente pequeña, pero que entrega fragancias a las industrias de perfumería fina y de productos de consumo que valen 470,000 millones de euros a nivel mundial”, indica el estudio.
El dominio de la perfumería funcional
La evolución de la industria de fragancias en México se ha supeditado al cambio en las preferencias de los consumidores; hoy la adición de sustancias aromáticas se aprecia en productos que tiempo atrás no se pensaba; verbigracia, los pañuelos desechables o el papel sanitario muestran una oferta de notas olfativas que sigue ampliándose.
El problema de salud pública ocasionado por el COVID-19 aumentó la demanda de productos sanitizantes; y muchos de ellos, además de la eficacia, tratan de ofrecer beneficios adicionales como perfiles aromáticos estimulantes o relajantes. Así es como el sector de las fragancias se ha convertido en un aliado estratégico en la cadena de valor de industrias como cuidado personal, cuidado del hogar, cuidado de la ropa y perfumería fina.
Leonel Chagoya, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Productos Aromáticos (ANFPA), señala —en conversación con Perfumería Moderna— que sin duda el uso de fragancias en productos de consumo masivo se ha extendido. Para el sector, la categoría más importante es cuidado personal, en la que destacan desodorantes, cremas corporales y shampoos. En 2019 la categoría alcanzó una participación del 34%.
“La perfumería funcional ha venido incrementando su participación porque más productos se perfuman; y más en México, nos gusta mucho perfumar, somos una cultura colorida e intensa, y también en el tema de aromas, nos gusta la variedad, nos gusta que las cosas traigan perfume, y eso hace que los productos funcionales o que la perfumería funcional haya crecido mucho”, asegura.
También reconoce que la creciente penetración de las fragancias en los productos de gran consumo, ha propiciado en menor o mayor medida que la categoría de perfumería fina haya venido reduciendo su participación en el mercado; misma que ha pasado de entre 25 o 30% en el año 2,000 a 13% en el 2019. Hoy el principal canal de comercialización para los perfumes es la venta directa, seguido del selectivo.
No obstante, el líder de ANFPA asegura que “La perfumería fina sigue siendo muy relevante, pues a partir de la creatividad e innovación que exige este mercado, la categoría ha venido desarrollando nuevos temas olfativos que ‘cascadean’ al resto de las categorías”.
Por otro lado, considera que cuidado personal tiene buen potencial de crecimiento en los próximos años, sobre todo por la entrada en vigor del T-MEC y por el nivel de competitividad de la industria mexicana; factores que pueden ayudar a incrementar las exportaciones a la región de Norteamérica.
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En materia de intercambio comercial, la industria mexicana de fragancias exportó en 2019 alrededor de 120 millones de dólares, principalmente a Centroamérica, El Caribe y la Región Andina.
COVID-19 golpea a la perfumería fina
Desde la óptica de Leonel Chagoya, tanto la industria de sabores como la de fragancias se han visto afectadas por la pandemia. “Los impactos negativos para sabores están en esos negocios ligados a los restaurantes, a los centros de entretenimiento, a la industria alcohólica. Todo lo que es confitería está muy afectada porque no hay cines, no hay plazas, no hay parques”.
En el caso de la industria de fragancias, menciona que la categoría de cuidado del hogar ha crecido por la demanda de productos para la limpieza y desinfección. Estima que las fragancias para este tipo de productos han crecido alrededor de 25% entre abril y junio.
Leonel Chagoya, presidente de ANFPA, señala que el uso de fragancias en productos de consumo masivo se ha extendido debido al gusto de los mexicanos por perfumar casi todo.
Sin embargo, agrega que el consumo de fragancias de perfumería fina se ha caído en gran medida por el confinamiento. “No hay eventos, no hay salidas, las tiendas departamentales están cerradas; no quiere decir que la consumidora ha dejado de usar el perfume, lo ha usado, pero menos”.
Al hacer un balance del impacto que posiblemente tenga el COVID-19 en las industrias de sabores y fragancias, apunta: “Creo que en general va a ser un año de bajo crecimiento, pero muy probablemente no decrezcamos, deberemos estar entre el 0 y el 2% de crecimiento, una vez que recibamos los impactos de la crisis económica en la segunda mitad del año”.
Sostenibilidad y transparencia
En la actualidad la ANFPA representa al 90% de los fabricantes y comercializadores de sabores y fragancias de México. En la agenda del consejo directivo presidido por Leonel Chagoya, destaca la colaboración cercana con la autoridad y organismos gremiales afines para actualizar y fortalecer el marco regulatorio; esto con la intención de garantizar la seguridad de los insumos que proveen a otras industrias, así como para dar certidumbre a las operaciones de los asociados.
Y es que en los últimos años, las organizaciones delictivas han utilizado materias primas básicas en la producción de sabores y fragancias para desarrollar drogas sintéticas; un hecho que ha afectado seriamente al sector. “Hemos tenido que estar muy cerca de las autoridades para que en conjunto podamos detectar dónde están los principales riesgos, y tomar las medidas necesarias para tratar de prevenirlos”, señala el dirigente.
También remarca que la industria se encamina a la adopción de prácticas y procesos que resguarden la salud de los consumidores y que reduzcan la huella ambiental. “Estamos muy comprometidos con procesos más limpios, con la transparencia de nuestros ingredientes, con el uso más responsable de los recursos naturales. El consumidor nos pide que atendamos todo esto, y ahí está gran parte de nuestra agenda”, declara.
Finalmente recuerda que ANFPA está adherida a IFRA, por lo que parte de la agenda del sector nacional está alineado con las directrices marcadas por el organismo que representa a la industria de fragancias a nivel global; el cual busca hoy en día impulsar dos temas preponderantes para el mundo y la sociedad: sostenibilidad y seguridad.