Autor: Q. Carolina Erazo, Marketing and Lab Manager en Novachem
Nuestra vida ya no es la misma, nuestras rutinas diarias y la forma de cuidarnos ha cambiado. Hace un año, nadie imaginaba que tendríamos que confinarnos en nuestros hogares, que la clave para preservar nuestra vida sería el distanciamiento social.
Tampoco imaginamos que un implemento médico como el cubrebocas (de uso popular en hospitales, laboratorios y ciudades con altos índices de contaminación) se iba a convertir en un elemento vital, de uso primordial, y que además iba a ser aprovechado por el mercado de la moda para convertirlo en un accesorio de nuestros outfits con infinidad de estilos y diseños.
Hoy en día, la mascarilla se ha convertido en un elemento de protección personal indispensable. Sin embargo, su uso continuo ha generado problemas en la piel de muchas personas. En algunos casos estos problemas son más visibles, e incluso se tornan crónicos; de modo que la solución no puede ser dejar de usarlo, sino implementar rutinas que cuiden nuestra piel.
Según un artículo digital de la BBC News Mundo: “El Maskné ocurre a menudo entre los médicos. De hecho, una carta de investigación publicada en marzo de este año por la revista médica Journal of the American Academy, señaló que al menos el 83% de trabajadores sanitarios en Hubei, China, tienen problemas dermatológicos en el rostro derivados del uso de mascarilla”.
Pero ¿Qué es el Maskné?
Es la aparición de acné, oleosidad, puntos negros, irritación, e incluso dermatitis (en algunos casos extrema). Esto debido a la fricción y al uso prolongado de la mascarilla o cubrebocas.
Al estar expuestos durante largos períodos al uso del tapabocas, la piel recibe poca oxigenación. En consecuencia, se crea un microclima que genera humedad, cambio de temperatura y diferentes intercambios de fluidos (sudor, saliva, entre otros). Esto propicia la proliferación de bacterias, alterando la microbiota normal de la piel y la obstrucción de los poros.
¿Cómo podemos combatirlo?
Algunas recomendaciones de los especialistas es mantener la piel limpia e hidratada. También usar productos o fórmulas con ingredientes que ayuden a reducir la irritación, el enrojecimiento, las microinflamaciones, y que además tengan propiedades nutritivas e hidratantes.
Tanto la limpieza de la piel como de las mascarillas es de vital importancia. Su interacción genera una acumulación de microorganismos y fluidos que incrementan el Maskné. Se recomienda usar mascarillas limpias y de materiales suaves como la seda o el algodón para reducir la fricción.
Novachem, con sede en Argentina, tiene más de 10 años de experiencia en la investigación, el desarrollo y la comercialización de principios activos naturales y biotecnológicos para la industria cosmética.
La compañía creó una rutina diaria que sugerimos llevar a cabo para combatir y mitigar los daños generados por el uso continuo de la mascarilla, “Maskné”, inspirada en los mejores frutos de la naturaleza.
Nueva rutina para cuidar la piel
Primer paso
Consiste en mantener limpio el rostro con un limpiador de una formulación suave, sin sulfatos que contenga Lactobio™, un prebiótico de origen natural a base de inulina obtenida de la Achicoria.
Este ingrediente activo aumenta los microorganismos benéficos para la piel, equilibra y mantiene balanceada la microbiota de la zona afectada, aportando además nutrición e hidratación.
Segundo paso
Se recomienda la aplicación de un sérum facial. Su rápida acción y absorción lo convierten en una formulación ideal. El roce del elástico y el tipo de material de la mascarilla suelen generar microinflamaciones que no son visibles. Estas repercuten directamente en el envejecimiento de la piel.
Por esto, recomendamos en esta formulación el uso de Golden Milk™, ingrediente estandarizado en cúrcuminas, basado en la medicina ayurvédica que actúa sobre la cascada inflamatoria, ayudando a reducir las microinflamaciones y a prevenir la sensibilización de zonas expuestas a la fricción constante como las mascarillas.
Las formulaciones de este tipo son productos que suelen tener una alta concentración de activo. Además tienen una textura líquida que permite una absorción rápida sin dejar residuos.
Tercer paso
Se sugiere el uso de productos hidratantes, pues son necesarios para todo tipo de piel, ya sea seca, grasosa o mixta. En este sentido, cabe mencionar dos conceptos interesantes, que si bien para el consumidor tienen el mismo significado, lo cierto es que difieren entre sí: piel seca y piel deshidratada.
La piel seca se da a nivel genético, es decir, que se nace con un tipo de piel en particular, puede ser seca o grasa. Una de sus causas es la deficiencia de la proteína filagrina, la cual es responsable de la hidratación; por diferentes reacciones es degradada a aminoácidos libres o factores naturales de hidratación (NMF). Además de ello, este tipo de piel tiene una deficiencia de componentes grasos.
En cambio, la piel deshidratada presenta un déficit de agua generado por el exposoma y por todos los factores externos del medio ambiente. Estas condiciones estresan a la piel, y en consecuencia se produce una liberación de moléculas de agua (ósmosis) como forma de defensa.
Teniendo en cuenta lo anterior, para el producto hidratante sugerimos el uso de Hydraskin™, ingrediente biotecnológico con certificación Ecocert, obtenido a partir de una levadura de la uva Malbec, usada en la industria vitivinícola argentina.
Hydraskin™ es un osmoprotector que aporta a la piel NMF (prolina, alanina, arginina, glutámico, entre otros), rico en GABA (ácido γ-aminobutírico) y es de origen natural. Además aporta hidratación de mantera instantánea y de forma prolongada por hasta 72 horas. También es ideal para este tipo de productos hidratantes ya que no es comedogénico y aporta un sensorial diferenciador a la formula.
Cuarto paso
Es muy importante en cualquier tipo de rutina el uso de protector solar. Aunque nos encontremos en casa o estemos en algún lugar cerrado, estamos expuestos a diferentes tipos de luz que afectan nuestra piel. Esta exposición genera un daño oxidativo.
Actualmente nos referimos a este tipo de iluminación como ‘luz azul’ o ‘polución digital’. Es emitida por todos los dispositivos electrónicos (celulares, computadoras, tablets, etc.) a los que estamos sobreexpuestos. Esto ocurre a consecuencia de la ‘nueva normalidad’ y el home office que ha traído consigo la pandemia.
Esta luz azul genera un estrés oxidativo que afecta a la piel por el tipo radiación que emite. Por lo general el consumidor no se da cuenta de estos daños. La exposición a esta luz no genera efectos visibles como el eritema o el enrojecimiento causados por la luz solar.
Por eso resulta de vital importancia en una rutina la inclusión de un filtro solar. Es recomendable que este proteja tanto de la radiación UV como de la luz azul.
Para esta cuarta formulación se recomienda Bluescreen™, un activo inspirado en la Patagonia Argentina que combate la polución digital y tiene una acción redensificante. Además de esto, su aporte natural de quercetina le otorga propiedades antioxidantes. Este activo es fácilmente aplicable en un filtro solar, lo cual es una buena posibilidad para ampliar el espectro de los mismos.
Por último, pero no menos importante, para terminar el día recomendamos la aplicación de un tratamiento nocturno con un activo como Zinc Sebum™, que tiene acción sebonormalizante e inhibe el crecimiento de la bacteria Propionibacterium acnes causante del acné.
Gracias a su composición, Zinc Sebum™ inhibe la enzima 5α-reductasa, que actúa en la producción del sebo, posee acción emoliente, calmante y ayuda a disminuir la irritación causada por el acné.
Este activo fue premiado en el año 2020 en China por ser un producto innovador, así como por sus múltiples beneficios para enfrentar el problema del acné y por su acción antibacterial.
Actualmente el Maskné es uno de los problemas más comunes que afecta tanto a las personas propensas al acné o de pieles sensibles, como a aquellas que no suelen tener este tipo de afectaciones. Por eso la importancia de una buena rutina de limpieza y cuidado.
Para más información, visita: www.novachem.com.ar