Durante el invierno, el descenso de la temperatura se convierte en un factor decisivo en la deshidratación y sequedad de la piel. La falta de agua y de lípidos desemboca en una piel áspera y apagada.
Con la llegada del invierno los días se acortan, las noches se alargan, pero sobre todo la temperatura baja y la sensación térmica se torna gélida. Los principales efectos de estas condiciones climáticas sobre la piel son la deshidratación y la sequedad.
En esta época del año resulta común disminuir el consumo de agua, un elemento esencial en la hidratación del organismo. Una piel hidratada tiene entre 10% y 20% de agua. Al reducir la disponibilidad del líquido, la piel tiende a sufrir de sequedad. Y si a esta deficiencia se suma la de lípidos, la apariencia de la piel se torna apagada y áspera (Figura 1).
Al revisar la estructura de la piel y los mecanismos de acción, veremos que en la epidermis se lleva a cabo la estratificación de los queratinocitos. Estos se forman por mitosis y provienen de la capa basal. El tiempo de regeneración celular varía de entre los siete a los 20 días.
Efectos del frío invernal sobre la piel
Cuando la piel está expuesta a las bajas temperaturas del invierno, el tiempo de regeneración celular o reemplazo de la epidermis es más corto. Es decir, los queratinocitos muertos migran de manera más rápida a la superficie, lo que provoca comezón, enrojecimiento y aparición de grietas (Figura 2).
El frío disminuye la producción de glicosaminoglicanos, que son responsables de transportar y mantener los niveles de agua en la célula. El ácido hialurónico forma parte de este grupo de polisacáridos. Está compuesto por carbohidratos complejos, y tiene la capacidad de retener grandes cantidades de agua. Por esta razón juega un papel preponderante en la dermis.
Para cumplir con su función y mantener los niveles adecuados de agua en la célula, el ácido hialurónico cumple con un proceso. De tal manera que la D-glucosamina, con un grupo amino acetilado, alterna con el ácido D-glucurónico y el dermatán sulfato. En tanto que el ácido L-idurónico alterna con la D-galactosamina.
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El ácido hialurónico se sintetiza todos los días y se degrada un tercio de su contenido en la piel. En el mercado existen ingredientes miméticamente desarrollados para evitar la pérdida de agua transepidermal (TEWL). Estos proporcionan a las células la materia prima necesaria para evitar la degradación del ácido hialurónico.
Tendencias en el cuidado de la piel durante invierno
Actualmente existen en el mercado formulaciones para el cuidado de la piel durante el invierno. Los productos ofrecen sensoriales ligeros para la aplicación en rostro, labios y manos. Y no necesariamente dejan una sensación grasa para cumplir con la función de humectar a la piel.
- Cremas con hidratación de larga duración (de 24 a 72 horas) para la cara con sensorial ligero.
- Bálsamos para labios con aceites y siliconas que proporcionan emoliencia y humectación.
- Mantequillas y pomadas con efecto guante que dejan una capa de larga duración para manos.
Es importante la aplicación de cremas con protección solar a pesar de los días fríos y nubados de invierno. Y es que aún en estas condiciones la radiación solar llega a la superficie terrestre. También es conveniente usar este tipo de productos en lugares cubiertos de nieve. Los rayos UVA/UVB incluso pueden ser más intensos al reflejarse sobre las zonas blancas y ser absorbidos por la dermis.
Emolientes y activos hidratantes, clave en las formulaciones
Para mantener la hidratación de la piel en óptimas condiciones durante el invierno, y con ello evitar la sequedad, se requiere incluir emolientes y activos hidratantes de buen desempeño. En particular cuando se piensan formular productos para aplicarse en invierno o en tiempos dominados por las bajas temperaturas.
En el mercado hay opciones disponibles como las siguientes:
Emolientes
Derivados de ésteres | Neopenthyl Glycol Diethylhexanoate, Isostearyl Hydroxystearate, Lauryl Lactate, Caprylic capric triglycerides, Isopropyl palmitate Isopropyl myristate, Tricaprylin. |
Silicones | Caprylyl Methicone, Stearyl Dimethicone, Cyclomethicone, Cyclopentasiloxane. |
Aceites | Coco, almendras, rosa mosqueta, uva, vainilla. |
Mantecas vegetales | Pistache, karité, mango. |
Humectantes
Extractos naturales | Aloe Vera, almendras dulces, kiwi, frutas de la pasión, lechuga, lichi, loto azul, melocotón. |
Activos con alto contenido de azucares y sales minerales marinas | Fucus, espirulina, ascophyllum, laminaria, nori, himanthalia, hinojo marino, wakame. |
Activos derivados de fermentos | Pseudoalteromonas ferment extract, Aqua (and) pseudoalteromonas exopolysaccharides (and) citric acid. |
Activos biotecnológicos | Aqua (and) Xanthan Gum (and) Carrageenan (and) Glucose, Butylene Glycol (and) Aqua (and) Acetyl Hexapeptide-37; Glycerin, Water, Erythritol, Hibiscus sabdariffa Fruit Extract; Saccharide Isomerate (and) Aqua (and) Citric Acid (and) Sodium Citrate; Oryza sativa (rice) bran oil; Ceratonia Siliqua (Carob) Gum (and) Aqua (and) Citric Acid (and) Phenoxyethanol (and) Ethylhexylglycerin. |