La adopción de medidas preventivas como el uso de caretas y cubrebocas para disminuir el riesgo de contagio por COVID-19, ha hecho menos probable que las mujeres puedan mostrar el maquillaje. Sin embargo, frente a esta restricción, han optado por teñirse el cabello, lo que ha generado una mayor demanda de tintes capilares.
Esta tendencia también se observa entre los hombres, quienes han aumentado la compra de productos para el cabello y la barba. El traslado de las actividades laborales al hogar les ha dado más confianza y libertad para hacer cambios que en tiempos normales no se atrevían.
Para mujeres y hombres el cuidado y coloración del cabello es un tema relevante que se aprecia a lo largo de la historia; primero con el empleo de pelucas blancas; después con el uso de colorantes vegetales, minerales y en combinación; y más tarde con el desarrollo de colorantes sintéticos.
Dentro de los colorantes sintéticos encontramos aquellos que recubren las fibras capilares de manera superficial, así como los que modifican la estructura de la coloración natural del cabello para para cubrir las canas o para conferir una tonalidad nueva.
En la actualidad los colores en tendencia —pastel o neón, por ejemplo— han revolucionado el mercado. Los consumidores se han vuelto más atrevidos, y los tonos más excéntricos ya no son exclusivos de los adolescentes o de las mujeres.
Además, firmas como Pantone proponen un color en tendencia para cada año; en 2021 eligió dos colores: Ultimate gray y Yellow illuminating, que también tienen resonancia en los tintes capilares.
Adicionalmente, los conceptos de la cosmética para la piel siguen migrando al cabello, por lo que encontramos formulaciones de color veganas, minimalistas, libres de crueldad animal o con beneficios que van más allá de la hidratación o el acondicionamiento.
Tintes semipermanentes
Los colores semipermanentes que no requieren de amoniaco ni peróxido pueden resistir varias lavadas; se utilizan colores directos de bajo peso molecular y tienen buena afinidad con la queratina. El cabello debe procesarse para que el color pueda penetrar la fibra.
A este tipo de productos también se les llama ‘baños de color’, y pueden durar de cuatro a ocho semanas; son tratamientos que se aplican en aproximadamente 20 minutos dependiendo de la marca; se utilizan para intensificar el color después de usar un tinte permanente a fin de evitar el sobreprocesamiento del cabello.
Las tonalidades que pueden obtenerse con las sustancias derivadas de nitrofenilendiaminas, son: amarillo, naranja-púrpura, violeta, azul-violeta y rojo-violeta; en tanto que los derivados de nitroaminofenoles permiten conseguir amarillo, naranja, rosa, rosa-salmón y rojo, además de la gama resultante de su combinación.
Tanto los derivados de nitrofenilendiaminas como los de nitroaminofenoles, son colorantes directos que no necesitan de oxidación para depositar el color; pueden ser anilinas catiónicas o anilinas aniónicas. Ambas pueden utilizarse en la formulación de cremas acondicionadoras, shampoo, loción y, en el caso de las segundas, gel. Las dos opciones también se usan para tratar cabello muy maltratado.
Tintes temporales
Los tintes temporales se depositan sólo en la superficie del cabello, tienen una duración de alrededor de cinco lavadas; se utilizan como colores de fantasía o intensificadores de color. Son colores directos que no necesitan de oxidación; pueden formularse en barra, crema o gel. Se aplican sobre el cabello decolorado.
Los colorantes utilizados son dispersos, básicos, ácidos y pigmentos metalizados. Los colores que pueden obtenerse, son: amarillo, rojo, naranja, marrón, verde, violeta, azul y negro, con sus respectivos abanicos de tonalidades. Marcas como Colorful Hair, de Loreal, cuentan con una amplia variedad de tonos que pueden combinarse para obtener un color más personalizado; también maneja un tono blanco para diluir el color.
Tintes permanentes
Los tintes permanentes se desarrollan con anilinas de oxidación, y para crear el color se requieren de tres sustancias reactivas: base o intermediarios, acopladores o modificadores y agente oxidante (peróxido de hidrógeno). La forma cosmética puede ser crema o gel.
El proveedor global de especialidades para la fabricación de tintes capilares, Jos. H. Lowenstein & Sons, produce anilinas de oxidación que requieren de peróxido y amoniaco para su formulación; con ellas pueden desarrollarse los colores en tendencia, desde los tonos oscuros hasta los pastel.
Tintes demipermanentes
Se formulan con anilinas de oxidación con bajos niveles de peróxido o libres de peróxido y amoniaco; se obtienen productos de larga duración, por lo que disminuye el daño a la fibra capilar.
Para esta categoría Lowenstein desarrolló Powder Black F-10 y Powder Gel, una gama de tintes demipermanentes sin amoniaco a base de polvo aniónico para formular intensificadores de color en gel o espuma.
Entre las ventajas de Powder Black F-10 en espuma, destacan: El color se activa con agua tibia y se deposita en 10 minutos, ingredientes aprobados por EU y ASEAN, excelente cobertura, libre de escurrimiento, fácil de aplicar, y puede usarse en hombres y mujeres. En el caso de Powder Gel, además de los beneficios anteriores, ofrece una duración del color de aproximadamente dos meses.
Los pronósticos indican que la coloración capilar seguirá creciendo durante los próximos cinco años, esto debido a la disposición de cada vez más consumidores a probar un cambio en la imagen personal, así como a las innovaciones de las marcas, quienes están llevando con mayor frecuencia los productos de la sala profesional a las manos de los usuarios.