Con el paulatino regreso de los clientes a estéticas, peluquerías y negocios afines, el canal de belleza profesional muestra signos de recuperación. Se estima que alrededor del 90% de los negocios ya registran ventas equiparables a las de la prepandemia.
Para los salones de belleza, estéticas, peluquerías, barberías, salones de manicura y pedicura, spas, entre otros, la pandemia significó bajar la cortina. Y en muchos casos, el cierre fue definitivo.
En 2019 había en México 223,088 salones de belleza y unidades económicas afines, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, la pandemia provocó que entre 12% y 15% de estos negocios quebraran. Además, fomentó la informalidad al pasar de 50% a 60%, según la Cámara Mexicana de la Industria del Embellecimiento Físico(CAMIEF).
No obstante, la contingencia sanitaria también obligó a los establecimientos a reinventarse. De tal manera que ofrecieron sus servicios a domicilio, o bien generaron citas para recibir espaciadamente a los clientes. Algunos más diversificaron servicios, exploraron otros nichos de mercado, e incluso emprendieron nuevos modelos de negocio.
El Censo Económico 2019 del INEGI reveló que entre las cinco ramas con más establecimientos en el país se encontraban los salones de belleza y negocios con servicios similares (4.5%). El primer lugar lo ocupaba el comercio al pormenor de abarrotes y alimentos (19.6%), seguido de los servicios de preparación de alimentos y bebidas (12.1%).
Belleza profesional mejora expectativas en 2022
Tras la reactivación del quehacer productivo y económico en el país, las expectativas del canal de belleza profesional han mejorado. Y hoy no sólo se habla de recuperación, sino de un crecimiento de al menos 2% en sus ventas.
“La industria de la belleza ha encontrado nuevamente su camino porque la gente está regresando a los salones. Tan es así que el 90% de los negocios está alcanzando sus niveles de venta de marzo de 2020. Esto muestra una muy buena recuperación del mercado”, aseguró Alina Escobar, directora de Expo Beauty Show (EBS), en el marco de la edición 2022.
Una muestra más de la recuperación del canal de belleza profesional es la propia Expo Beauty Show. Este año albergó a más de 200 expositores nacionales e internacionales, quienes exhibieron una extensa oferta de marcas de cosméticos, cuidado de la piel y cuidado del cabello. Lo mismo que de equipo, mobiliario y accesorios.
A decir de Alina Escobar, EBS promueve a las marcas dirigidas al canal profesional, no sólo en México, sino a nivel Latinoamérica. La posición del país lo convierte en punta de lanza para ingresar al mercado regional. De ahí que tanto fabricantes como distribuidores de Centro y Sur de América visiten cada año la feria.
La exposición también apoya la actualización del personal que atiende los centros de belleza a través de los cursos que organiza. “La capacitación se ha convertido en el ‘arma secreta’ de los profesionales. Y es que sólo con los conocimientos más actuales en color, uñas, estilismo, masajes o barbería es como logran atraer y retener a los clientes”, enfatizó.
Industria cosmética crece por reactivación de hábitos de belleza
En 2020 la industria de cosméticos y cuidado personal de México sufrió una caída de 4.5%, situando su valor en los 8,816 millones de dólares. No obstante, en 2021, tras la reactivación de la economía nacional, alcanzó los 10,163 millones de dólares, lo que equivalió a un crecimiento de 15%. Esto de acuerdo con Carlos Berzunza, director general de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (CANIPEC).
Para el directivo, este proceso de recuperación ha sido impulsado por los consumidores que han retomado sus hábitos de higiene y belleza. De tal manera que todas las categorías han crecido. Incluso algunas como baño y ducha, cuidado capilar, cuidado oral y cuidado de la piel, ya superan los índices de crecimiento prepandémicos.
L’Oréal: 96% de mexicanos compra cosméticos
La industria cosmética y los grandes retos en la cadena de suministros
La recuperación de la industria mexicana contrasta con la de países como Brasil. En este, cosméticos de color, desodorantes, cuidado capilar y cuidado masculino aún muestran caídas mayores al 20% respecto a la prepandemia, así lo advirtió Carlos Berzunza.
En 2021, según el Beauty Report de L’Oréal, los productos de belleza de consumo masivo fueron los que más se adquirieron (66%) en México. Detrás de ellos se ubicaron los de lujo (18%), seguidos por los profesionales para salones y peluquerías (11%), y después los de dermocosmética (4%).
Mujeres y hombres apuestan por el cuidado personal
Para el 60% de las mexicanas el cuidado personal ocupa el cuarto lugar entre las necesidades básicas que deben cubrir. Y para cuatro de cada 10, la adquisición de productos de belleza no es un gasto, sino una inversión. En tanto que para las parejas, la compra de artículos de la categoría implica el desembolso de hasta 8% de sus ingresos mensuales, así lo reveló la CAMIEF.
En tanto, Alina Escobar señaló que los hombres tampoco reparan en comprar productos de belleza, aun cuando suelen costar 15% más que los de las mujeres. Además destacó que los varones cada día adquieren una cantidad mayor de productos, por lo que las marcas han ampliado sus presentaciones.
“Sin duda el sector masculino está mostrando un crecimiento notable. No sólo porque los caballeros compran más productos, sino también porque han dejado de asistir poco a poco a las estéticas para acudir a las barberías. En promedio el hombre acude una vez por semana a la barbería, superando con creces a las mujeres que acuden una vez al mes.
“Cabe señalar que productos como champús, lociones o tratamientos para el cabello representan el 30% de las ventas de las estéticas; mientras que el porcentaje puede ser incluso mayor en el caso del mercado masculino”, remarcó la directora de EBS.
La industria de cosméticos y cuidado personal ha mostrado capacidad de adaptación a los entornos cambiantes. Y el canal de belleza profesional ha hecho lo propio para responder a los vaivenes del mercado. Esto mediante la capacitación, la diversificación de servicios y la adopción de tecnologías digitales.