La Unión Europea aprobó una nueva ley que prohíbe el greenwashing, con lo que obliga a las empresas a mejorar el etiquetado de productos y a evitar el uso de declaraciones medioambientales engañosas.
Con 593 votos a favor, 21 en contra y 14 abstenciones, el Parlamento Europeo aprobó, el pasado 24 de enero, la directiva que busca proteger a los consumidores de prácticas engañosas en el marketing ambiental que difunden las empresas.
Esta directiva ayudará a dar más claridad al etiquetado de los productos, toda vez que prohíbe el uso de claims ambientales generales que no tengan pruebas. Por ejemplo, “respetuoso con el medio ambiente”, “natural”, “biodegradable”, “climáticamente neutral” o “eco”.
De esta manera, la nueva ley contra el greenwashing sólo permitirá que en la Unión Europea se utilicen etiquetas de sostenibilidad basadas en sistemas de certificación oficiales o establecidas por autoridades públicas.
Cercan las prácticas engañosas
De acuerdo con la nueva directiva, no se podrán incluir afirmaciones sobre que un producto tiene un impacto neutro, reducido o positivo en el medio ambiente con base en sistemas de compensación de emisiones.
La ley aprobada también contempla la durabilidad de los bienes. Con ello, la información sobre la garantía tendrá que ser más visible. Además, se creará una nueva etiqueta armonizada para dar más importancia a los productos con un período de garantía ampliado.
También se prohibirán afirmaciones sobre la durabilidad de productos sin fundamento, lo mismo que las incitaciones a reemplazar consumibles antes de lo necesario. Tampoco se permitirá presentar productos como reparables cuando no lo sean.
“Las personas podrán elegir productos más duraderos, reparables y sostenibles gracias a etiquetas y anuncios fiables. Lo más importante es que las empresas ya no pueden engañar a la gente diciéndoles que las botellas de plástico son buenas porque la empresa plantó árboles en algún lugar, o decir que algo es sostenible sin explicar cómo”, expresó Biljana Borzan, miembro del Parlamento Europeo, durante la sesión de aprobación.
El siguiente paso para que esta regulación entre en vigor será la aprobación del Consejo Europeo, así como su publicación en el Diario Oficial. Después de esto, los Estados miembro tendrán 24 meses para transponerla a la legislación nacional.
La industria señala inconvenientes
Si bien la industria apoya la lucha contra el greenwashing, considera que hay temas pendientes para dar certeza. Es decir, para garantizar que los claims medioambientales estén debidamente fundamentados, con procedimientos claros, armonizados y simplificados.
En este sentido, el 22 de febrero un grupo de organizaciones industriales publicó una carta para enumerar parte de los inconvenientes de la nueva ley. Entre los firmantes se encuentran:
Cosmetics Europe American Chamber of Commerce to the EU (AmCham EU) European Brands Association (AIM) The European Organisation for Packaging and the Environment (EUROPEN) International Natural and Organic Cosmetic Association (NATRUE) Federation of the European Sporting Goods Industry (FESI) The Alliance for Beverage Cartons and the Environment (ACE) FoodDrinkEurope International Association for Soaps, Detergents and Maintenance Products (AISE) Toy Industries of Europe (TIE)
Tras expresar su apoyo a los objetivos de la propuesta de la Comisión Europea para una Directiva sobre Afirmaciones Ecológicas y a la propuesta de Empoderar a los Consumidores para la Transición Verde, las organizaciones consideraron que es clave crear igualdad de condiciones y claridad legal entre los comerciantes.
“El marco propuesto por la Comisión Europea establecería una aprobación reclamación por reclamación, que sería establecida por los Estados miembros, sin indicación de los plazos para la aprobación de las reclamaciones. Esto podría obstaculizar el comercio interno en toda la Unión Europea, ya que se establecerían 27 sistemas de aprobación diferentes”, enfatiza la carta firmada por las asociaciones industriales.
Consejo Europeo cambia regulación de ingredientes naturales para favorecer uso en cosmética
Greenwashing: la industria cosmética ante el ‘lavado verde’
Marcas de belleza crean la Traceability Alliance for Sustainable Cosmetics (TRASCE)
Empresas europeas de cosmética fundan The Value of Beauty Alliance
Asimismo, considera que por el elevado número de declaraciones y sistemas de etiquetado que deben certificarse, el procedimiento podría volverse costoso y retrasar el uso de declaraciones. Esto repercutiría en la decisión de compra de los consumidores.
Los firmantes señalan que las declaraciones relacionadas con el impacto ambiental de un producto, por ejemplo, la reducción de gases de efecto invernadero requieren de una inversión significativamente mayor a las de afirmaciones que se centran en un aspecto ambiental específico como podría ser el contenido reciclado.
Por un marco que promueva, mas no restrinja, la actividad industrial
La carta de los industriales, concluye: “Como actores legítimos de la industria, necesitamos un marco de reclamos ecológicos bien diseñado e implementable (…) El marco debe garantizar que las reclamaciones medioambientales estén debidamente fundamentadas con un enfoque viable, tanto para los comerciantes como para los Estados miembros, con procedimientos claros y armonizados.
“De igual manera, el texto propuesto que se está considerando en el Parlamento Europeo debe evaluarse de manera integral, para garantizar que el marco promueva, en lugar de restringir, la transición verde”, destaca el documento.
Finalmente, la industria solicita al Parlamento Europeo la oportunidad de establecer un diálogo para garantizar un marco práctico y viable, que cierre la puerta al greenwashing, pero que no ralentice las actividades de los comerciantes ni de las autoridades de verificación de la Unión Europea.