De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), en México existen 4.6 millones de trabajadores relacionados con alguna figura de subcontratación laboral. A esta figura se le conoce como outsourcing, y se le suman alrededor de 200,000 empleos cada año.
El gobierno federal ha impulsado una serie de reformas para eliminar el esquema de outsourcing, el cual había imperado en los últimos años. Según sus estimaciones, esta figura permitía la evasión de 20,000 millones de pesos en impuestos no declarados anualmente por malas prácticas en la materia.
A nivel nacional, varios estados inciden de manera importante en el rubro del outsourcing. Es decir, en contratar a una organización externa que no está afiliada a la empresa para completar tareas específicas. En Quintana Roo, 35% del personal está contratado con este esquema; en Baja California Sur, el 28%; y en la Ciudad de México, el 25%.
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La reforma legal al outsourcing ya fue aprobada. Existe un plazo determinado para que los trabajadores subcontratados pasen a formar parte de la nómina del patrón real. Su puesta en marcha pone en peligro la viabilidad de muchas empresas, pues no todas podrán sostener su operación ni los empleos.
Ante este reto, el llamado insourcing representa una alternativa, no sólo viable sino plenamente legal. A continuación explicamos cómo funciona y presentamos tres claves para implementarlo.
¿Cómo funciona el insourcing?
El insourcing es una práctica comercial realizada dentro de la infraestructura operativa de una organización. En el outsourcing una empresa ofrece servicios como intermediario para un patrón. Por lo tanto envía empleados para el fin de esa institución. En el insourcing un tercero contribuye en el objeto social del contratante, compartiendo responsabilidades.
La implementación
Primer paso
Dentro de su propio grupo corporativo, cree una empresa que absorba de manera íntegra su nómina. O bien, fusione en una sola a las que estén gestionando personal. Y que esta facture por el servicio, otra los recursos materiales, otra más las propiedades, etc.
Esto le permite reducir de manera totalmente legal el pago de reparto de utilidades en las empresas que no empleen personal, porque no tienen ingresos. Es preciso que sepa que no se trata sólo de una nueva forma de administrar su recurso humano. Esto más bien implica una reingeniería corporativa.
Segundo paso
Defina para cuáles de sus actividades requiere empresas especializadas —sin necesidad de invertir en equipo, nómina, capacitación, aguinaldos, entre otros— y deduzca al 100% sus servicios. Al recurrir a estas accede a talento sénior especializado para satisfacer las necesidades de su compañía.
Tercer paso
Cumpla con sus obligaciones fiscales al pie de la letra. El cambio legal que se está dando en materia de subcontratación tiene su origen en la gran evasión que existe. Para que las leyes prevalezcan se requiere del cumplimiento de las mismas y es una tarea de todos.
Así que recuerde, el esquema del insourcing no es ilegal. No existe en la actual legislación mexicana ninguna norma que prohíba tener sociedades y estructurar su grupo corporativo en función de sus necesidades. El tiempo corre.